Ir al contenido principal

Viaje de vuelta

¿Es largo el viaje de vuelta a Boston desde Barcelona?

Venga, a volar otra vez. Después de las vacaciones navideñas, regresamos a la normalidad de Boston: niños al cole, comida organic, mucha agua y unos cuantos cafecitos, ya sean del Starbucks o de casa. 
Empezamos la jornada de vuelta yendo al aeropuerto. Muchas familias como la nuestra regresando a sus hogares. Demasiadas colas y esperas largas. Al final, nos sentamos en el avión sin haber podido tomar el café de la mañana. Empieza el vuelo. Vemos una película, cada uno, una de diferente. El vuelo se hace largo, largo, larguísimo. Hay turbulencias y nuestros estómagos casi no lo resisten. Aunque pequeñas turbulencias, son persistentes en casi todo el trayecto, con lo cual llegamos al aeropuerto de New York como patos mareados. En este estado, debemos pasar control de aduanas, puesto que el de New York es el primer aeropuerto americano que pisamos, sacar maletas, y volverlas a facturar. Tenemos dos horas para hacer esto antes de coger el vuelo que nos llevará a Boston. Pero el avión llega tarde, nos queda hora y media. Treinta minutos en el control aduanero (cola y escaner de dedos, foto sin gafas y sello nuevo de entrada). Queda una hora. Coger las maletas de la cinta, diez minutos. Nos quedan cincuenta minutos. Una trabajadora del aeropuerto se apiada de nosotros cuando nos ve cargados con las maletas y gritando a los niños para que nos sigan; nos ayuda en el transporte de maletas y nos indica dónde debemos dejarlas, aunque ve casi imposible que podamos coger el vuelo. Nos quedan 30 minutos. Corremos por el aeropuerto, embarcamos de nuevo (todos los enseres en cajas para pasar el escáner, descalzos otra vez), pero el tipo que observa el escáner no tiene la prisa que tenemos nosotros. Nos mira con aires de superioridad y nosotros nos desesperamos!!!! Quince minutos! Pasamos deprisa, calzándonos mientras corremos y gritando otra vez a los pobres niños, cogemos un bus y nos lleva a la puerta correspondiente. Llegamos justo a tiempo para el embarque!!!!!!! Si mi profe de educación física me hubiera visto corriendo como una posesa y arrastrando las maletas, no me habría reconocido (¿o si?). 

Después de todo el ejercicio (espero que haya servido para bajar alguna caloría como mínimo), el avión va con retraso y nos esperamos más de una hora dentro. Al final salimos y llegamos a Boston en un plis plas. Los niños durmiendo, los despertamos a la llegada y van como zombis por el aeropuerto. Espera de maletas, taxi hasta casa... estamos agotados!!!!!!! Si, el viaje es largo, pero ya estamos en casa! Buenas noches!!!!!!

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

De como el ratoncito conoció al elfo

"¡Mira, mamá!" me dice mi pequeño orgulloso, mostrándome una pequeña caja de plástico azul en forma de baúl. "¡El diente que se me movía se me ha caído durante la comida en el cole!". Pues veremos lo que te trae esta noche el Ratoncito Pérez. En casa, aunque en Massachusetts, intentamos mantener las tradiciones con las que hemos crecido mi marido y yo. En el caso de los dientes, a nuestros pequeños no los visita el hada de los dientes americana, la famosa Fairy Tooth . En nuestra casa aparece el Ratoncito Pérez, para traer algún pequeño regalito como intercambio del diente que descansa quietecito debajo de la almohada. Pero hoy mi pequeño me pide que yo misma hable con el Ratoncito Pérez y le pida un regalo inusual. "Mamá, yo quiero que el Ratoncito Pérez me traiga de regalo al Elf on the shelf ". ¿Cómo?¿Y ese quién es? Reconozco que lo he visto multitud de veces en multitud de tiendas por las que paseo para encontrar regalos innecesarios para gen

Positivizando

He decidido publicar un listado de cosas que me gustan de Massachusetts.  Me encantaría saber si alguien comparte alguno de los puntos que ahora mismito menciono, dondequiera que sea el trocito de mundo donde vive. Y se me ha ocurrido lanzar la campaña "POSITIVÍZATE", para que todos contemos aspectos negativos de donde vivimos, pero en plan positivo. Seguro que encontramos muchas situaciones que en principio no son chulas, pero a las que conseguimos darle la vuelta y disfrutarlas. ¡Atrévete! Aquí van las mías: - En países calurosos, poco después de hacer la compra y ponerla en la parte de atrás del coche, debes correr para que los alimentos congelados (entiéndase pizzas, guisantes y helados) no se descongelen. Aquí en Massachusetts, con el frío que tenemos, después de la compra podría ir a dar una vuelta, recoger a los niños, irme al trabajo, pararme en un Starbucks y, al llegar a casa, la comida congelada continuaría estando congelada . Creo que esto es una p

Concepto playa en primavera

Debo reconocer que las playas que conocía hasta la fecha y las playas de Massachusetts son radicalmente diferentes. En todo. Bueno, vamos a comprobarlo: Vamos a por las similitudes: la única similitud que he podido encontrar es en lo básico, es decir que en ambos sitios hay agua salada (supongo) y arena. Nada más. Vamos a por las diferencias: Concepto playa en primavera anterior a Massachusetts: Llegas a la playa, te descalzas y caminas por la playa, tranquilamente, hasta que llega el momento de gritar como una posesa para impedir que tus niños se metan derechitos al agua, que en primavera aún está fría. El sol te pica la cara y unas gafas de sol nunca vienen mal. Después del paseo, encuentras un chiringuito con vistas a la playa y te sientas junto a tu media naranja y padre de tus hijos, mientras disfrutáis de una cervecita muy fría, unas aceitunas y una patatitas. Escuchas el ruido de las olas al chocar contra la playa, sientes a tu marido cerca y observas como est