Ir al contenido principal

La calma antes de la tormenta

La gente de Massachusetts está siempre informada sobre las inclemencias del tiempo de su zona. La gente de Massachusetts está acostumbrada a estados meteorológicos muy cambiantes, con lo cual, les guste o no, quieran o no quieran, escuchan a las autoridades y a los meteorólogos en todos los medios de comunicación, que informan a destajo sobre la próxima tormenta que se avecina. Esta situación es mucho más evidente durante los meses de invierno que los de verano, por razones obvias. Parece como si en la costa norte-este de los Estados Unidos, las estaciones tardasen en llegar. El invierno de verdad llega en Navidades, normalmente, y la primavera de verdad llega a veces en junio y no antes, por lo menos en lo que a temperaturas se refiere. Y los habitantes de Massachusetts escuchamos impávidos cómo los hombres y mujeres del tiempo anuncian una u otra tormenta, porqué en función de lo grave de ésta, afectará a nuestros quehaceres cotidianos. 
Este año, sin ir más lejos, los niños se han quedado en casa un total de cinco "snow days" o días de nieve, en que las escuelas cierran sus puertas, por el peligro que conlleva circular por carretera durante, y justo después de la tormenta. Y las autoridades escolares te avisan con pocas horas de antelación, con lo cual debes tener un plan preparado para estar encerrado en casa más de un día sin posibilidad de salir. La preparación consiste en llenar la despensa y armarse de paciencia, contemplando cuando, a la hora indicada por los sabios meteorólogos, la nieve va cubriendo con un manto blanco los alrededores de tu habitáculo.
Uno de éstos últimos días, en que todo el mundo esperaba la primavera pero la naturaleza aún no estaba preparada y nos envió otra tormentita, yo estaba en el trabajo y luego me dirigí a comprar. Todos mis compañeros, yo incluida, estábamos pendientes de observar a través de la ventana el inicio de la tormenta, pero no con desazón, ni desánimo, ni ilusión, ni alegría. Sencillamente, estábamos observando el inicio de un hecho muy típico en Massachusetts, y delante del cual ya teníamos las provisiones necesarias. La nieve empezó a desfilar delante de nuestras narices, y la sensación de calma que observé en todo el mundo caló hasta lo más profundo de mi ser. En mi tierra natal, la nieve provoca alteraciones evidentes por ser un hecho totalmente inusual. Pero Massachusetts no sería tal, sin la nieve envolviendo nuestro paisaje. Calma. Observación. 
Si, vale, pero, ¿Y la primavera?


Comentarios

  1. Hola
    Aquí en el norte de España también tenemos esa sensación, las estaciones tardan en llegar y en irse... Pero a poco que nieve el caos nos invade.
    Me encanta leerte y más ahora que seremos casi vecinas, en verano marchamos hacia allí, exactamente al estado de Indina , a la ciudad de Lafayette.
    Estamos muy contentos aunque a ratos también nerviosos, vamos con dos niñas y no sabemos cómo nos irá.
    Algún consejo?
    Gracias por blog!!!
    Julia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Julia, ¡encantada de conocerte virtualmente! ¡Bienvenidos a la aventura americana! Para mi vivir fuera de casa es una experiencia fantástica, donde aprendemos a entender otras maneras de pensar, de ver y de sentir de lo que estamos acostumbrados. Considero que estamos haciendo un regalo a nuestros hijos, puesto que cuando sean mayores no tendrá ningún tipo de miedo ni de complejo de vivir en cualquier parte del mundo, respetando a todo el mundo y con una visión amplia. ¿Consejo? Positividad, ganas de descubrir, apuntarte a un voluntariado si no trabajas, y darles muchos besos y abrazos a tus hijas:)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

De como el ratoncito conoció al elfo

"¡Mira, mamá!" me dice mi pequeño orgulloso, mostrándome una pequeña caja de plástico azul en forma de baúl. "¡El diente que se me movía se me ha caído durante la comida en el cole!". Pues veremos lo que te trae esta noche el Ratoncito Pérez. En casa, aunque en Massachusetts, intentamos mantener las tradiciones con las que hemos crecido mi marido y yo. En el caso de los dientes, a nuestros pequeños no los visita el hada de los dientes americana, la famosa Fairy Tooth . En nuestra casa aparece el Ratoncito Pérez, para traer algún pequeño regalito como intercambio del diente que descansa quietecito debajo de la almohada. Pero hoy mi pequeño me pide que yo misma hable con el Ratoncito Pérez y le pida un regalo inusual. "Mamá, yo quiero que el Ratoncito Pérez me traiga de regalo al Elf on the shelf ". ¿Cómo?¿Y ese quién es? Reconozco que lo he visto multitud de veces en multitud de tiendas por las que paseo para encontrar regalos innecesarios para gen

Positivizando

He decidido publicar un listado de cosas que me gustan de Massachusetts.  Me encantaría saber si alguien comparte alguno de los puntos que ahora mismito menciono, dondequiera que sea el trocito de mundo donde vive. Y se me ha ocurrido lanzar la campaña "POSITIVÍZATE", para que todos contemos aspectos negativos de donde vivimos, pero en plan positivo. Seguro que encontramos muchas situaciones que en principio no son chulas, pero a las que conseguimos darle la vuelta y disfrutarlas. ¡Atrévete! Aquí van las mías: - En países calurosos, poco después de hacer la compra y ponerla en la parte de atrás del coche, debes correr para que los alimentos congelados (entiéndase pizzas, guisantes y helados) no se descongelen. Aquí en Massachusetts, con el frío que tenemos, después de la compra podría ir a dar una vuelta, recoger a los niños, irme al trabajo, pararme en un Starbucks y, al llegar a casa, la comida congelada continuaría estando congelada . Creo que esto es una p

Concepto playa en primavera

Debo reconocer que las playas que conocía hasta la fecha y las playas de Massachusetts son radicalmente diferentes. En todo. Bueno, vamos a comprobarlo: Vamos a por las similitudes: la única similitud que he podido encontrar es en lo básico, es decir que en ambos sitios hay agua salada (supongo) y arena. Nada más. Vamos a por las diferencias: Concepto playa en primavera anterior a Massachusetts: Llegas a la playa, te descalzas y caminas por la playa, tranquilamente, hasta que llega el momento de gritar como una posesa para impedir que tus niños se metan derechitos al agua, que en primavera aún está fría. El sol te pica la cara y unas gafas de sol nunca vienen mal. Después del paseo, encuentras un chiringuito con vistas a la playa y te sientas junto a tu media naranja y padre de tus hijos, mientras disfrutáis de una cervecita muy fría, unas aceitunas y una patatitas. Escuchas el ruido de las olas al chocar contra la playa, sientes a tu marido cerca y observas como est