Yosemite es verde.
Yosemite son montañas, árboles altos y frondosos, cascadas que casi llegan al cielo, animalitos correteando por doquier.
Yosemite es un parque natural conteniendo naturaleza viva, lo que lo distingue enormemente de todos los que hemos visitado anteriormente, donde nuestros ojos se deleitaron con la naturaleza muerta.
Yosemite es vida y muerte, que te deja contemplar el ciclo de la vida en todo su esplendor.
Realizamos tres excursiones, a cada cual más hermosa.
En la primera, bordeamos un lago de agua cristalina que nos condujo a una gran mancha de nieve, muy atípica por esas lindes en agosto. Flores pequeñitas reseguían un pequeño caminito que nos condujo de nuevo a nuestro punto de destino.
En la segunda excursión, llegamos a la cima de una montaña de dimensiones pequeñas, para contemplar apesadumbrados que el paisaje con el que queríamos deleitar nuestra mente estaba totalmente cubierto del humo de unos fuegos controlados que había unas millas más allá.
La tercera excursión debo decir que fue extraordinaria, la de Vernal Falls. Aunque masificada, de gente de todas las edades y colores que iba ataviada con ropa deportiva sin otra pretensión que la comodidad, la excursión hasta la cima fué un espectáculo de color y distracción. Llegamos a la cima, justo al lado de donde empezaban las Vernal Falls. Si ahora cierro los ojos, lo que me viene en mente de ese momento es contemplar el arco iris que formaban a dúo el agua y el sol, mientras delante mío una pequeña ardilla contemplaba también este regalo de la naturaleza, aunque ella mucho más cerca del abismo de donde yo había asegurado mis pies. Después de metros y metros de bajada que parecían interminables, cogí a mi marido de la mano y con un beso le indiqué que esta excursión había sido digna de recordar.
Dato útil:
Antes de dirigirse hacia cualquier excursión, es bueno preguntar a un ranger si la zona es segura. En agosto había muchos fuegos dispersos y controlados, pero que nos impidieron realizar las excursiones programadas.
Dato curioso:
En Yosemite avisan de la presencia de osos. En todos los aparcamientos para turistas, hay unas cajas grandes metálicas, donde nos aconsejan dejar nuestra comida, puesto que si los osos golosos huelen nuestros manjares, éstos podrían romper las ventanas de nuestro coche sin problemas para conseguirlos.
También mis peques caminaron más tranquilos al llevar cogido en su mochila un cascabel a prueba de osos. El funcionamiento es fácil. Si el cascabel funciona, el oso advierte nuestra presencia y se va de nuestro camino. No sé si este invento funcionó, pero lo cierto es que no vimos ni de lejos a estos grandes animales que las películas de dibujos animados ha pintado fieros y dulces a partes iguales.
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