¿Me está diciendo algo a mi?
Muy típico de aquí.
Estaba yo en una tienda de menaje mirando platos y una señora (parecía muy fina, de mediana edad) me dice que nunca había visto platos de este color y que le encantan (lo reconozco, yo estaba mirando platos de color rosa que hoy forman parte de mi vajilla). Por supuesto que no conocía de nada a esta señora. Nunca la había visto. Por educación yo le contesté que a mi también me gustaban mucho (con dos niños, siempre que puedo comprar algo de color rosa, con flores y lacitos, lo compro!). Vi que la señora continuaba su camino entre platos y vasos, con una leve sonrisa en los labios y sin decirme una palabra más.
Estábamos paseando en la calle y una chica (parecía divertida y simpática) nos dice que le encantan las zapatillas de mis peques. Yo que se lo agradezco y continuamos nuestro camino.
Entré en la lavandería a recoger una chaqueta y la señora a la que atendían en ese momento (una mujer con un gorro horrible de todos los colores, bastante solitaria y con expresión de haberlo visto ya todo) se gira hacia mi y me dice que el lavandero está haciendo un gran trabajo, teniendo en cuenta que la mujer se le murió hace poco y él tiene que tirar solo del carro. Yo aquí sólo pude exclamar un "Si..." por lo bajín puesto que la sinceridad de esta total desconocida me dejó descolocadísima.
Justo acababa de coger una prenda de ropa en una tienda para observarla y pasa una mujer (de mediana edad, acabada de salir de la peluquería) junto a mi comentándome que la camisa en cuestión es preciosa. La contesto afirmativamente y cojo la pieza con fuerza sin que se me note, no sea que la señora que acaba de salir de la peluquería la quiera para ella.
Y sumo y sigo.
Aquí es normal que te encuentres a gente, totalmente desconocidos, dispuestos a regalarte una frase amable (o cotilla, como es el caso de la señora de la lavandería). Aquí es normal que cuando vayas con tu carrito de la compra por el super y te encuentres a una mamá con su carrito, el niño de tres años dentro de él, y el bebé en brazos impidiéndote pasar, la pobre mamá te pida disculpas e intente con las pocas extremidades que le quedan libres dejarte pasar a ti con tu carro y tu café del Starbucks.
Cuando llevo a mis peques al cole, las profesoras o padres y madres que me cruzo por el camino siempre tienen una sonrisa para mi y un "Qué tal?".
Cuando encuentro una mamá conocida de vista de un par de veces, la mamá en cuestión me saluda con un "¡Hooolaaaa!" y una sonrisa de oreja a oreja.
Al principio pensé que el día no tendría suficientes horas para todas las amistades potenciales que estaban surgiendo. Ahora, pero, compruebo que éstas muestras de... Cómo decirlo? solidaridad, buena educación, alegría,... no necesariamente implican el comienzo de una buena amistad. Sencillamente, son muestras de educación, actitudes que los americanos están acostumbrados a dar y a recibir y que terminan normalmente aquí, en este comentario o en este saludo simpático.
No es típico en mi país de origen estas muestras de educación. Allí la gente se saluda efusivamente si son conocidos y se caen bien, se evitan si son conocidos y no se caen bien, o se ignoran si no son conocidos y punto.
Otra diferencia a tener en cuenta en el país del "Todo es posible".
Totalmente cierto Roser. Aquí, al menos en Zaragoza, ni siquiera te saludan muchos vecinos a los que sólo conoces de vista cuando te los cruzas en el patio de casa. Y en el súper, creo que si pueden impedirte el paso mejor que mejor jajaja. Aunque también hay gente amable y educada, por supuesto. Pero creo que son una minoría.
ResponderEliminarUna mañana en NY sacamos un plano para situarnos y, antes de que pudiera desplegarlo, se nos acercó un anciano sonriente, muy bien vestido, con apariencia de caballero, y nos preguntó educadamente si podía ayudarnos. Nos quedamos un poco perplejos, pero le contestamos que sí y muy amablemente nos indicó con todo lujo de detalle cómo llegar a nuestro destino. ¡Ese día lo empezamos con una sonrisa en las caras!
Si, en NY ya sucede y en Boston nos sucedió aún más, la amabilidad de la gente con los turistas es apabullante!
ResponderEliminarAsí da gusto, que sean tan amables, porque hay sitios que vas y es mejor que no preguntes nada. Por cierto, pasate por mi blog para recoger tu premio, que te hemos otorgado el premio dardos. Espero que lo disfrutes.
ResponderEliminarSi, normalmente son amables, aunque también hay gente muy muy desagradable. Hay de todo como todo el mundo. Ahora me paso por tu blog, gracias!
ResponderEliminarQué placer pasear y hacer recados con gente tan simpática!Así debería ser en todas partes!
ResponderEliminarAl principio te choca que te hablen sin conocerte, pero luego te acostumbras y yo a veces hago lo mismo. Es divertido. Aunque la gente mayor no es tan simpática ni de lejos, sobre todo conduciendo el coche;)
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