Debo reconocer que las playas que conocía hasta la fecha y las playas de Massachusetts son radicalmente diferentes. En todo. Bueno, vamos a comprobarlo:
Vamos a por las similitudes:
la única similitud que he podido encontrar es en lo básico, es decir que en ambos sitios hay agua salada (supongo) y arena. Nada más.
Vamos a por las diferencias:
Concepto playa en primavera anterior a Massachusetts:
Llegas a la playa, te descalzas y caminas por la playa, tranquilamente, hasta que llega el momento de gritar como una posesa para impedir que tus niños se metan derechitos al agua, que en primavera aún está fría. El sol te pica la cara y unas gafas de sol nunca vienen mal. Después del paseo, encuentras un chiringuito con vistas a la playa y te sientas junto a tu media naranja y padre de tus hijos, mientras disfrutáis de una cervecita muy fría, unas aceitunas y una patatitas. Escuchas el ruido de las olas al chocar contra la playa, sientes a tu marido cerca y observas como está con los ojos cerrados y disfrutando del momento. Los niños están jugando en la playa, cerca de vosotros y con suerte no se pelearán antes de cinco minutos.
Te levantas después de la cervecita y continuas caminando plácidamente. No te arriesgas a acercarte al agua por miedo a que tus churumbeles quieran entrar en el mar, pero disfrutas la brisa cálida del sol en tus mejillas.
Una paella en un pequeño restaurante de toda la vida cerca también del mar, junto a unos grandes ventanales que te permiten observar el sol, la playa, la gente que pasea tranquilamente...
Concepto playa en Massachusetts durante la primavera:
Llegas a la playa, pero no te descalzas puesto que hace un frío y un viento que te hielan la sangre. Te pones la chaqueta que habías puesto por si acaso en el maletero del coche (¡benditos los por si acasos!). Observas a tus niños y a tu marido que se aprietan con fuerza los unos contra los otros por dos motivos esenciales: no pasar frío y no salir volando. Descubres la playa de las películas americanas, aquellas con el embarcadero al fondo, donde siempre hay intrigas y suspense y te quedas maravillada ante la familiaridad de la imagen que has observado sin darte cuenta hasta la saciedad delante de tu televisor. Cuando el viento helado te despierta de tus películas de intriga o suspense, deseas volver a entrar en el coche para recuperar un grado o dos de la temperatura corporal que has perdido cerca de la playa en un plis plas. Visitas la ciudad que hay al lado de la playa en coche. En esa ciudad no hay ni chiringuitos, ni aceitunas ni patatitas cerca del mar, pero las casas señoriales son impresionantes y te quedas embobada observándolas. Habéis decidido ser valientes y aparcáis el coche en un párking público. Comilona de bocadillo de langosta, muy común (y muy bueno) en estos parajes y acabamos con un café con leche calentito calentito en el Starbucks de al lado. Parece ser que el viento no es nuestro aliado y nos obliga a meternos de nuevo en el coche.
¿Cual es el concepto más deseable? Hombre, seamos sinceros. El embarcadero de las películas americanas, las mansiones impresionantes, el bocadillo de langosta... si, están requetebién, pero cuando compiten con un calorcito en tu cara y una paella...
¿Cual es el concepto más deseable? Hombre, seamos sinceros. El embarcadero de las películas americanas, las mansiones impresionantes, el bocadillo de langosta... si, están requetebién, pero cuando compiten con un calorcito en tu cara y una paella...
Pues me has dejado intrigada con el bocadillo de langosta :)
ResponderEliminarSaludos desde las playas con paellita :)
Marta
El bocadillo está buenísimo: pan de brioche, es decir, dulzón y esponjoso; dentro, trozos de langosta hervida y lechuga, aderezado con una especie de mayonesa. A mi me encanta;)
EliminarPues nada. La solución está en tus manos. Venid unos días de vacaciones a España (a la playita). El problema estará después, porque lo mismo no queréis volver. :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada, muy divertida.
Gracias por leerme;) si, en eso estamos, en venir unos días a la playita linda que conocemos, veremos cuando. Me encanta vivir aquí en Massachusetts, pero cuando pienso en nuestras playas...
EliminarJajaja totalmente cierto. Eso sí, una que es un pelín masoca (y sobre todo que odia el calor y las aglomeraciones), disfrutó de lo lindo paseando y haciendo fotos por el paseo marítimo de Coney Island en noviembre :-))
ResponderEliminarLa del post es Newport. Realmente las mansiones son impresionantes, el bocadillo estaba riquísimo, pero el frío era helado y no tienen paseo marítimo, les tiendecitas y restaurantes están en el centro de la ciudad. Son conceptos muy muy diferentes. Me apunto lo de Coney Island, gracias!
EliminarCuando fuimos de NY a Boston en tren pasamos por varias localidades costeras. Prácticamente estaba amaneciendo y era precioso. Me suena que Newport era una de ellas, ¿es posible? Me suenan Bridgeport y Old Saybrook.
EliminarNewport está en Rhode Island y necesitas cruzar un puente para ir allí, no creo que el tren llegue hacia allí...
EliminarUpps! vale :-)
EliminarHola ! ahora que voy a Boston tengo que reconocer que por mis nietos... dejo mi playa en Tenerife eso es la verdad,si no me quedaría disfrutando el verano aquí que es muy agradable. Saludos :)
ResponderEliminarLos abuelos siempre haceis cualquier cosa por los nietos;) Mis padres vinieron hace un mes, se resfriaron porque hacía mucho frío, pero se fueron felices por disfrutar todos juntos
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