Antes de vivir en Massachusetts, cuando alguien me hacía un favor, o nos invitaban a una cena o a un aniversario, cuando me dejaban un libro o cuando me felicitaban por mi cumpleaños, yo daba las gracias.
Gracias. Diciéndolo con la boca. Claro y simple. gracias.
Pero desde que estoy en Massachusetts, las gracias las recibo a través del correo postal, e incluso he aprendido a dar las gracias del mismo modo.
En las entradas de cualquier Target que se precie, hay un gran espacio dedicado a las tarjetas que sirven para dar las gracias o para felicitar a la gente. Así pues, encontramos multitud de tarjetas para:
- felicitar a una persona de la família (abuelas, abuelos, padres, maridos e hijos, amigos, e incluso vecinos);
- felicitar por una boda o un nacimiento;
- desear una pronta recuperación de alguna enfermedad;
- dar las gracias por todo lo que se pueda ocurrir:
* gracias por asistir a la fiesta de aniversario de mi hijo
* gracias por dejarme un libro
* gracias por el regalo de cumpleaños
* gracias por la invitación a una cena
* gracias
* gracias
y así, cuando se acerca alguna celebración especial, me dirijo al Target y contemplo las tarjetas que usaré para felicitar, para agradecer o para simplemente mandar mi amor a mis seres queridos.
Reconozco que estas tarjetas son más lucidas que mis gracias de antaño, aunque aún estoy dudando de la efectividad total, aparte de la solamente comercial.
Gracias. Diciéndolo con la boca. Claro y simple. gracias.
Pero desde que estoy en Massachusetts, las gracias las recibo a través del correo postal, e incluso he aprendido a dar las gracias del mismo modo.
En las entradas de cualquier Target que se precie, hay un gran espacio dedicado a las tarjetas que sirven para dar las gracias o para felicitar a la gente. Así pues, encontramos multitud de tarjetas para:
- felicitar a una persona de la família (abuelas, abuelos, padres, maridos e hijos, amigos, e incluso vecinos);
- felicitar por una boda o un nacimiento;
- desear una pronta recuperación de alguna enfermedad;
- dar las gracias por todo lo que se pueda ocurrir:
* gracias por asistir a la fiesta de aniversario de mi hijo
* gracias por dejarme un libro
* gracias por el regalo de cumpleaños
* gracias por la invitación a una cena
* gracias
* gracias
y así, cuando se acerca alguna celebración especial, me dirijo al Target y contemplo las tarjetas que usaré para felicitar, para agradecer o para simplemente mandar mi amor a mis seres queridos.
Reconozco que estas tarjetas son más lucidas que mis gracias de antaño, aunque aún estoy dudando de la efectividad total, aparte de la solamente comercial.
Comentarios
Publicar un comentario