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Concepto películas familiares

Mis niños ya son mayores. Entiéndase por mayores 9 y 8 años. Muy mayores. O eso creen ellos. Están en una edad perfecta para que toda la família hagamos múltiples actividades conjuntas: jugar juntos a juegos de mesa, salir frecuentemente de excursión, hablar de nuestra actividad diaria durante la hora de la cena...y ver películas los cuatro juntos, un viernes por la noche. O eso creía yo. 
Empecé a buscar películas que pudieran gustarnos a los cuatro miembros de la família, esas que acostumbran a etiquetar como películas familiares. Engullimos ávidamente algunas de las películas de Disney-Pixar más famosas. Los cuatro disfrutamos con "los Increíbles", "Wall-E", "Toy Story", "Monsters" y "Nemo". Otras que nos hicieron pasar un rato agradable y divertido a los cuatro fueron "ET", "la princesa prometida" y "Zootopia". Con esta última avergoncé a mis hijos puesto que reía demasiado alto con los chistes de la película y me puse a bailar cuando escuché la última canción de Shakira y todo el mundo se estaba retirando de la sala. 
También probé las opciones que yo recordaba como fantásticas, en mi época adolescente. "Karate Kid" les gustó pero a mi ya no me complació, "Mary Poppins" triunfó aunque a mi me cansó, y "Sonrisas y lágrimas" logró un pleno y la etiquetamos como aceptable los cuatro miembros de casa.
A partir de aquí, las opciones bajaron drásticamente. 
Aún recuerdo cuando fuimos al cine a disfrutar de "Brave". Antes de empezar la película, el corto de "La Luna" nos encandiló y las expectativas eran inmejorables. Yo lloré de emoción con la película de una valiente muchacha que desatiende las convenciones sociales para ser feliz. Los efectos especiales, la música, las relaciones paterno y materno filiales eran tiernas y divertidas. Al terminar la película y abrirse las luces de la sala, contemplé a mis hijos, esperando encontrar la misma sonrisa satisfecha que había dentro y fuera de mi. Pero vi que mis pequeños no estaban divertidos, y se habían asustado con algunas escenas de la película. 
Al cabo de un tiempo, fuimos a ver "Pixels". Mis hijos se lo pasaron en grande, saltaron de emoción en cada momento de la película y al acabar, miraron mi cara para encontrar la complicidad del disfrute que ellos habían tenido. Mi cara era de estupefacción, al comprobar que acababa de ver una de las peores películas de mi vida. Sin argumento sólido, con diálogos malísimos y unos actores que hacían lo que podían, encandilaron a mis hijos pero a mi me dejaron con un mal sabor de boca impresionante.
Convencida de que el concepto películas familiares aún existía, me dirigí a la biblioteca para saquear algunas de las películas etiquetadas bajo el nombre de eso, de familiar. En aquel momento, empecé a comprender que bajo el concepto de películas familiares se encontraban películas que gustaban a niños ¡de 3 a 5 años! Caillou, películas de Disney de la época anterior a Pixar, Curious George,  y algunas películas buenas hace 20 años pero que ahora carecían de la rapidez argumental y de imágenes a las que estamos acostumbrados, configuraban el escaparate de las películas que yo esperaba encontrar del gusto de los cuatro.
No me desesperé. Generé un listado de todas las películas ganadoras de un Óscar, desde el año primero hasta la actualidad. No sin mucho esfuerzo y tesón, conseguí que mi marido y mis hijos vieran conmigo "Oliver", el musical que ganó el Óscar a la mejor película el año 1968. Las canciones, conocidas y pegadizas, me deleitaron y esperaba observar la misma sensación en la cara de mis tres compañeros peliculeros. Al observarlos con detenimiento, pero, vi que mi pequeño estaba yendo de un lado a otro de la habitación sin prestar mucha atención al argumento; mi mayor estaba mirando la pantalla de televisión boca abajo y mi marido había abierto su tablet y leía las notícias. 
Continúo sin desesperarme, aún no he tirado la toalla, continuaré insistiendo en visualizar películas los cuatro juntos, aunque seguramente, lo que sucederá es que unos escogeremos un tipo de películas que no gustarán a los otros. Seamos francos. Quiero meter en el mismo bote a una mujer que disfruta con las "Girlmore Girls", un hombre al que le encantan las películas de suspense y las futuristas del espacio, y unos niños que disfrutan con los "Hermanos Kratt". ¿Tenemos solución?


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