Ir al contenido principal

Happy Halloween!

Alicia del País de las Maravillas me saludó con una sonrisa y un "Happy Halloween!", en mitad de la calle. Las secretarias atendiendo el mostrador estaban disfrazadas de personajes de Dr. Seuss. Y la gente llevaba de la mano a sus hijos disfrazados de ninjas, Spidermans, princesas y ovejas.
Así pasé las horas previas al "trick or treat" que mis hijos esperaban ansiosos desde hacía ya tiempo. Visualicé vestidos multicolores y sonrisas deliciosas, verdaderas, humanas. Descubrí que existe un día mágico por lo menos.
Si, Halloween representa el miedo convertido en magia edulcorada. Los niños no temen a los cadáveres de plástico que el vecino de al lado ha plantado en el jardín de su casa hace ya semanas. Las calaveras, los fantasmas, las tumbas... todo forma parte de la decoración previa al día de Halloween. Todo está permitido. Incluso hay gente que pasea en su coche y en el maletero lleva colgadas unas manos para asustar o divertir.
Aunque me sorprende que el día de Halloween, mucha gente se vista no con ropa para asustar sino con disfraces de toda índole. Vaqueros, hadas y brujas se mezclan durante el día.
Poco a poco el día recibe a la noche y cuando ésta llega, finalmente, los niños nos sacan de las casas para el famoso "trick or treat". Por suerte, el papá que siempre piensa en todo ha decidido poner ropa térmica debajo de los disfraces de nuestros hijos. La mamá un poco chula, que ha decidido que ella no la necesita, se hiela de frío al cabo de media hora de caminar persiguiendo a sus hijos, que corren entusiasmados a la caza del mayor número de golosinas.
Este es un resumen de las actividades de un buen "trick or treat" el día de Halloween:
1. Imprescindible ropa térmica debajo del disfraz.
2. Disfraz de cualquier tipo. Todo vale.
3. Cogemos una funda de almohada que nos sirve para recoger los tesoros.
4. Abrimos la puerta de casa y... ¡a correr!
5. Los niños llaman a la primera puerta de la primera casa iluminada con luces dentro y fuera (si la casa tiene las luces apagadas, significa que no hay gente dentro o que no abrirán la puerta para recibir a los pequeñuelos).
6. Abre la puerta una persona (una afable señora, un fan de los Bruins que te saluda con un "go, Bruins!", un viejecito entrañable, un hombretón simpaticón...), cargado con un recipiente cargado de dulces.
7. Los niños cantan (bueno, gritan) al unísono: "TRICK OR TREAT!"
8. La persona que ha abierto la puerta de su casa les deja escoger una de las múltiples golosinas que obran en su poder.
9. Los niños escogen su preferida, dan las gracias y colocan la preciada golosina en el saco de los tesoros.
10. Los papás sonríen y esperan un poco alejados a que los niños carguen con su saco y vuelvan ipso facto a la carga, es decir, en busca de la próxima casa iluminada que por supuesto dispondrá de los mismos ingredientes que la anterior.
Pasear por el vecindario de noche, siguiendo a los niños y comprobando que casi la totalidad de las casas están iluminadas para recibir a unos pequeñuelos en busca de golosinas es una actividad francamente preciosa (frío aparte). Además, observas atónito que muchos de los vecinos han decorado el jardín con elementos de lo más variopintos, desde calaveras parlantes hasta hileras de ojos iluminadas y calabazas con caras terroríficas.
Y los niños se cansan al cabo de un par de horas, cargados con un saco repleto de tesoros y con una sonrisa satisfecha en los labios. Hora de regresar a casa, buenas noches.





Comentarios

  1. Wow! Vaya botín! Se van a poner las botas comiéndose toda la recaudación de esa divertida noche.
    Hace mucho que no escribía, pero es que ¡no tengo tiempo para nada! Sorry.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Holaaaaaaa!¡Qué bueno saber de ti!¡Espero que estés muy bien! Si, los míos poniéndose las botas con su botín, aunque no iban de piratas, eran unos ninjas guapísimos;)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

De como el ratoncito conoció al elfo

"¡Mira, mamá!" me dice mi pequeño orgulloso, mostrándome una pequeña caja de plástico azul en forma de baúl. "¡El diente que se me movía se me ha caído durante la comida en el cole!". Pues veremos lo que te trae esta noche el Ratoncito Pérez. En casa, aunque en Massachusetts, intentamos mantener las tradiciones con las que hemos crecido mi marido y yo. En el caso de los dientes, a nuestros pequeños no los visita el hada de los dientes americana, la famosa Fairy Tooth . En nuestra casa aparece el Ratoncito Pérez, para traer algún pequeño regalito como intercambio del diente que descansa quietecito debajo de la almohada. Pero hoy mi pequeño me pide que yo misma hable con el Ratoncito Pérez y le pida un regalo inusual. "Mamá, yo quiero que el Ratoncito Pérez me traiga de regalo al Elf on the shelf ". ¿Cómo?¿Y ese quién es? Reconozco que lo he visto multitud de veces en multitud de tiendas por las que paseo para encontrar regalos innecesarios para gen...

La Biblioteca y mis razones

Biblioteca. Por definición, sitio repleto de libros. Escoges algunos que te gusten, te los dejan, los lees (o no) y debes devolverlos. Aquí en Massachusetts hay muchas bibliotecas y todas están muy bien. Acostumbran a ocupar un edificio amplio y antiguo. Las paredes interiores de este edificio, pues, tienden a estar llenísimas de estantes con libros de todas las medidas y colores. Además, estanterías también ocupadas por libros se encuentran en el centro, izquierda y derecha de susodicho espacio. La Newton Free library se ha convertido en un lugar que visitamos los niños y yo semanalmente. ¿Por qué? por variadas razones: Razón poderosa : tienen libros para todos los gustos y todas las edades. Si no tienen el libro que deseas, te lo piden y te avisan via email cuando puedes pasar a recogerlo. Razón golosa : tienen DVD's de películas para todos los gustos y todas las edades. Si no tienen el deseado, también puede hacerse lo indicado en la razón poderosa. Razón climát...

El camino de baldosas rojas

Como si de una Dorothy con zapatos de charol rojos cualquiera se tratase, los turistas de Boston no pueden dejar de visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad siguiendo las baldosas rojas que empiezan en el Boston Common. Si en un principio se trataba de descifrar la ruta que Paul Revere siguió de noche, para alertar a los colonos que los británicos llegaban en tropel para atacarles, lo cierto es que estos adoquines te llevan a lugares históricos y emblemáticos de la ciudad. Entre otros lugares, podemos admirar el edificio del gobierno de Massachusetts; el cementerio donde está enterrado algún presidente de los Estados Unidos y algunos de sus familiares; la primera capilla anglicana; la escuela más antigua de América, la Boston Latin School; la casa de reunión del tea Party, dónde empezaron los discursos para conseguir la independencia americana; el sitio de la masacre de Boston; Faneuil Hall, reconvertida en un espléndido lugar para comer, pasear, y escuchar música en directo;...