Definición de sitios públicos:
lugares donde todo el mundo puede circular y donde encuentras lavabos para satisfacer tus necesidades fisiológicas.
Los restaurantes entran dentro de la definición de sitios públicos, así como los hospitales, los aeropuertos y los museos.
Y dentro de estos sitios públicos, recuerdo mi primera vez.
Habíamos acabado con una comilona a la americana, una carne de ternera deliciosamente tierna combinada con unas patatas fritas sube calorías al infinito y más allá. Los tragos de cerveza nos ayudaban a zamparnos un manjar delicioso aunque hipercalórico.
Y me dirigí al baño. Mis necesidades fisiológicas quedaron libres y yo, satisfecha, empecé a subirme los pantalones. Y aquí. Aquí fue mi primera vez.
Al principio escuché un murmuro. Parecía el tintinear metálico de una tubería. Luego el ruido fue a más, hasta parecer que un tsunami se había colado dentro de mi cubículo. Flushhh...flushhhhhh FLUSHHHHHHH! ¡Una tormenta de agua que en milisegundos había aparecido de la nada y había impactado dentro del baño!
¡Juro que yo no había tocado ningún botón, ni activado ninguna manecilla, ni tirado de ninguna cuerda! ¡Simplemente, me había levantado y había empezado a subirme los pantalones! Y así, sin más, estaba llegando un agua que se metió en todos los resquicios del aparato sanitario y lo limpió en un abrir y cerrar de ojos.
¡El susto que me dió fue sobrecogedor! Nunca antes había vivido una situación similar. Los conocimientos prácticos que disponía hasta la fecha eran de acción-reacción:
1. Aprieto un botón y
2. Sale agua del baño para limpiarlo
Aquí en América, la acción-reacción era totalmente nueva para mi:
1. Me levanto de la taza y
2. Llega una cantidad de agua considerable sin previo aviso con un ruido estremecedor que hace que te apartes de su territorio mientras discurre a gran velocidad dentro de la taza para irse rápidamente.
Mi primera vez me asusté. Las siguientes veces aún paso angustia (¿No he dejado nada importante cerca de la taza para que las olas de agua se lo lleven sin avisar?).
Hola. tienes razón que ese tipo de cisternas en España no las tenemos. Me llevé un susto de muerte en Bruselas con el baño de un hotel... menudas modernidadaes me dije pero nada prácticos... seguimos en contacto
ResponderEliminarDebo reconocer que son prácticas, así no hay peligro que entres en un baño público al que no han limpiado desde hace horas... pero yo me asusto cada vez que uso uno de estos... falta de costumbre;) Besos!
EliminarJajaja menudo susto te debiste llevar! Mi primera vez en un lavabo búlgaro también fue memorable.
ResponderEliminarEn las casas particulares son iguales?
No, en las casas particulares son de tirar la manecita, o sea que no me asusto;)
EliminarBesos!
Jajaja es cierto, a mí también me chocó bastante aunque debo decir que en los baños donde yo entré no aparecía el agua con tanta "violencia". Pero, aparte de original (para nosotros), me pareció práctico. Por cierto, en las casas particulares no sé pero en los hoteles sí funcionaban igual.
ResponderEliminarEn las casas particulares todo es manual;) pero yo me asusto cada vez que voy al baño, me abrocho los pantalones a un metro del baño, no sea que me arrastre la corriente!
EliminarJiji uy si yo no me acordaba de mi primera vez pero tb fue menorable jaja. Casi salgo corriendo del baño.
ResponderEliminarJajaja! Son esas costumbres a las que no me acostumbro;)
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