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Contacto de emergencia

Si aún no te habías dado cuenta, te enteras de que vives fuera de tu patria cuando rellenas toda la documentación concerniente a la escolarización de tus retoños, y debes escribir el nombre del contacto de emergencia.
Mi marido, claro está, es mi contacto de emergencia.
No, ese nombre y apellidos ya los he rellenado en las casillas donde pone Father.
Ejem... ¿Mis niños pueden ser contactos de emergencia?
Pues va a ser que no, puesto que son menores, y además son los que tienen la emergencia, en su caso.
¿Pues a quién diantre meto como "Contacto de emergencia"?
La primera vez que me sucedió parecido descalabre, me acordé de una vecina simpática que había visto el día anterior y que me había sonreído. Aunque no habíamos mediado ni media palabra, pensé que sería muy buen contacto de emergencia, ya fuese por proximidad a mi vivienda, ya porqué además sus hijos acudían a la misma escuela que mis niños. 
O sea que me puse manos a la obra.
Al día siguiente, hice gala de la mayor de mis sonrisas cuando me la encontré en la calle, volviendo las dos de dejar a nuestros retoños en el templo del saber. 
Ella también me sonrió.
Yo me presenté y le ofrecí mi mano a modo de saludo.
Ella me acercó tímidamente su mano y encajamos.
Le pregunté su nombre.
Le dije el mío.
Y le pregunté si podía poner su nombre como contacto de emergencia en los papeles a rellenar de la escuela y que debían entregarse a más tardar a finales de semana.
Su cara se descompuso un poco, aunque sin perder las formas.
No osó darme una negativa por respuesta y con un tímido si, supe que había cumplido mi misión.
Le pregunté su número de teléfono y lo guardé para siempre en mi memoria. Bueno, vale, hasta llegar a casa y encontrar papel y lápiz.
Tampoco el tema daba para más, o sea que las dos seguimos nuestro camino cada una hacia nuestra ocupación.
Puse su nombre en todas las casillas donde ponía "Contacto de emergencia".
Al cabo de un par de años, nos cambiamos de casa. Aquella mujer fue mi contacto de emergencia durante todo ese tiempo, y no hablamos más de dos veces.
¡Lo que son los contactos de emergencia, cuando te acabas de expatriar!


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