Ir al contenido principal

Lo siento

Lo siento, abuelita. Siento que todo lo que me habías enseñado sobre la manera de comportarse una dama, no me sirva para nada. A mi no me funcionan ni tus fajas, ni tu pelo crepado, ni los tacones desorbitantes que tu me enseñaste a lucir con tus andares aristocráticos.
Lo siento, mamá. Siento que tu maquillaje no me funcione, ni tus pasos reposados, ni tus estilismos de faldas conjuntadas con chaquetas a la perfección.
Si, incluso una amiga mía que vivió un tiempo en New York me aconsejó que siempre me vistiera a la europea, pero tampoco le hice caso.
Lo siento.
O no. 
Porque me encanta vestirme con mis leggings, mi camiseta de los Patriots y mi sudadera con el nombre de la escuela de mis hijos. Me encanta calzarme mis deportivas y enfundarme el cabello en una cola no muy peinada. Me encanta salir de esta guisa de casa, los días no laborables, e ir al supermercado, o a pasear por los alrededores, o a llevar a mis hijos a una playdate. Me encanta que no me apriete nada. Me encanta no pintarrajear mi cara para parecer más joven, o más bonita, o para disimular mis arrugas cada vez más incipientes.
Me encanta que la gente no me juzgue por mi forma de vestir, y aquí lo he conseguido, en tierras americanas. 
De forma objetiva, sé que puedo mejorar mucho mi aspecto exterior, y que mi abuela, si ahora pudiese, me reñiría con cara de desaprobación, al tiempo que intentaría peinarme, recogiendo mi cabello hacia un lado de la cara. 
Pero ¿sabes, abuelita? soy libre y feliz y puedo respirar debajo de la camiseta, sin ataduras físicas ni mentales. He sucumbido a la no-moda americana.


Comentarios

  1. Cada una con lo suyo que al final parece que hemos de ser siempre todas iguales. A mí me han bombardeado con el maquillaje esta última temporada de búsqueda de trabajo y me parece increible.
    Enorabuena por tu libertad!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con mis 46 primaveras, el maquillaje aún es una de mis tareas pendientes. Y eso que mi abuela y mi madre se pintaban a la perfección. Debo decirte que mis enseres de maquillaje aún cuentan con los que mi madre me regalaba de jovencita, deseando que yo siguiese sus pasos estilísticos. A estas alturas, pero, creo que ya ha desestimado la opción.
      ¡Abrazo y suerte en tu búsqueda de trabajo, maquillada o no!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

De como el ratoncito conoció al elfo

"¡Mira, mamá!" me dice mi pequeño orgulloso, mostrándome una pequeña caja de plástico azul en forma de baúl. "¡El diente que se me movía se me ha caído durante la comida en el cole!". Pues veremos lo que te trae esta noche el Ratoncito Pérez. En casa, aunque en Massachusetts, intentamos mantener las tradiciones con las que hemos crecido mi marido y yo. En el caso de los dientes, a nuestros pequeños no los visita el hada de los dientes americana, la famosa Fairy Tooth . En nuestra casa aparece el Ratoncito Pérez, para traer algún pequeño regalito como intercambio del diente que descansa quietecito debajo de la almohada. Pero hoy mi pequeño me pide que yo misma hable con el Ratoncito Pérez y le pida un regalo inusual. "Mamá, yo quiero que el Ratoncito Pérez me traiga de regalo al Elf on the shelf ". ¿Cómo?¿Y ese quién es? Reconozco que lo he visto multitud de veces en multitud de tiendas por las que paseo para encontrar regalos innecesarios para gen...

La Biblioteca y mis razones

Biblioteca. Por definición, sitio repleto de libros. Escoges algunos que te gusten, te los dejan, los lees (o no) y debes devolverlos. Aquí en Massachusetts hay muchas bibliotecas y todas están muy bien. Acostumbran a ocupar un edificio amplio y antiguo. Las paredes interiores de este edificio, pues, tienden a estar llenísimas de estantes con libros de todas las medidas y colores. Además, estanterías también ocupadas por libros se encuentran en el centro, izquierda y derecha de susodicho espacio. La Newton Free library se ha convertido en un lugar que visitamos los niños y yo semanalmente. ¿Por qué? por variadas razones: Razón poderosa : tienen libros para todos los gustos y todas las edades. Si no tienen el libro que deseas, te lo piden y te avisan via email cuando puedes pasar a recogerlo. Razón golosa : tienen DVD's de películas para todos los gustos y todas las edades. Si no tienen el deseado, también puede hacerse lo indicado en la razón poderosa. Razón climát...

El camino de baldosas rojas

Como si de una Dorothy con zapatos de charol rojos cualquiera se tratase, los turistas de Boston no pueden dejar de visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad siguiendo las baldosas rojas que empiezan en el Boston Common. Si en un principio se trataba de descifrar la ruta que Paul Revere siguió de noche, para alertar a los colonos que los británicos llegaban en tropel para atacarles, lo cierto es que estos adoquines te llevan a lugares históricos y emblemáticos de la ciudad. Entre otros lugares, podemos admirar el edificio del gobierno de Massachusetts; el cementerio donde está enterrado algún presidente de los Estados Unidos y algunos de sus familiares; la primera capilla anglicana; la escuela más antigua de América, la Boston Latin School; la casa de reunión del tea Party, dónde empezaron los discursos para conseguir la independencia americana; el sitio de la masacre de Boston; Faneuil Hall, reconvertida en un espléndido lugar para comer, pasear, y escuchar música en directo;...